Dra. María Gabriela Senior
Resumen Histórico
En diciembre del 2019 fue descrito el primer caso de Covid 19 en la ciudad de Wuhan en la República Popular China. El 11 de marzo del 2020 la Organización Mundial de la Salud anunció situación de pandemia y pocos días después se corroboró el primer caso en Venezuela, decretándose cuarentena radical el 15 de marzo. A partir de ese momento se han producido cambios profundos en la sociedad y muy especialmente en la dinámica familiar que generan mucha ansiedad en todas las personas, especialmente en nuestros niños, niñas y adolescentes, que junto con los ancianos, han sido los que han experimentado con mayor rigor el confinamiento.
¿Cómo influye la pandemia en las personas con TEA?
Esta situación afecta particularmente a las personas con trastorno del espectro autista (TEA) y a sus familias debido a las características propias de esta condición. Recordemos que estos pacientes presentan dificultad para interactuar socialmente, restricción de intereses y conductas repetitivas con apego a las rutinas. También tienen dificultad para regular las emociones y alteraciones en la percepción sensorial que pueden producirles mucha incomodidad ante estímulos tales como sonidos fuertes o contacto físico. El cambio brusco en la rutina (cese de las actividades escolares presenciales y de las actividades extracurriculares), el confinamiento con toda la familia que conlleva a mayor nivel de ruido y pérdida de espacios personales, el tener que adaptarse rápidamente a cambios inesperados (como por ejemplo el contagio de uno de los miembros de la familia), la relajación de las normas y rutinas del hogar, el alejamiento de familiares y amigos debido a la cuarentena, la necesidad de usar la mascarilla y el gel y la interrupción de las consultas con sus especialistas pueden conducir a depresión, conductas desafiantes y agresivas, ideas suicidas, trastornos de sueño y empeoramiento de las patologías asociadas si las hay. En los pacientes que reciben algún tipo de medicación, hay poca supervisión por la dificultad para asistir a la consulta médica ambulatoria, ya que esta se encuentra cerrada o al menos limitada a las semanas de flexibilización, de modo que probablemente no se han ajustado las dosis en su debido momento, lo cual también contribuye al deterioro conductual y de los trastornos que con tanta frecuencia acompañan al autismo, entre los cuales se encuentran el déficit de atención, la epilepsia y las patologías psiquiátricas. También es común que aumenten las estereotipias (movimientos repetitivos tales como aletear las manos, girar las muñecas, mecerse, golpearse, etcétera).

¿Qué pueden hacer los padres ante esta situación?
En primer lugar debemos crear un ambiente lo más favorecedor posible dentro del hogar, basándonos en el conocimiento de las características del TEA. Es importante que el paciente tenga un espacio propio alejado de las áreas más ruidosas de la casa donde pueda autorregularse. También es necesario crear rutinas adaptadas a la nueva situación, diseñando un horario para estudiar, hacer ejercicio, colaborar en las labores hogareñas, jugar y descansar. El uso de una agenda visual con pictogramas pueda ayudar al niño con TEA a establecer sus horarios. (figs.1 y 2).


En cada panel de actividades se pueden usar pictogramas para ayudarlo a escoger la actividad (fig.3)

En especial el ejercicio es muy útil para disminuir las estereotipias y favorecer el control emocional. Explíquele los motivos por los cuales se ha cambiado la rutina habitual y qué es lo que espera de él o ella. Puede usar pictogramas para explicar las medidas de bioseguridad, tales como distanciamiento social, uso de tapabocas y lavado de manos. Ante las crisis que se vayan presentando es muy importante mantener y transmitir la calma. Las técnicas de relajación son útiles para controlar los episodios de ansiedad. Promueva el contacto online o telefónico con la familia y amigos. Se debe fomentar una alimentación balanceada y un horario adecuado de sueño, también es conveniente regular el uso de televisión y dispositivos electrónicos, evitando la sobreexposición a la información sobre la pandemia que puede generar estrés excesivo.
Hay que estar atentos a cambios en el comportamiento y recurrir a actividades de juego, meditación, etc.
Se deben cumplir los tratamientos y buscar el apoyo del médico tratante, el psicólogo, el psicopedagogo y los terapistas del área de lenguaje, conducta y ocupacional, si no es posible en forma presencial, obtenerlo en forma online o por asistencia telefónica. No debe usar medicamentos que no hayan sido indicados por el médico tratante ni hacer ajustes arbitrarios de las dosis, ya que puede exponer al niño a efectos secundarios indeseables. Si no es fácil cuidar a una persona con TEA en condiciones normales, durante la pandemia es aún más laborioso y estresante, motivo por el cual el cuidador debe también tomar medidas respecto a su propio bienestar como técnicas de relajación, ejercicio, actividades de su agrado y apoyo psicológico y por terapia familiar. Estas medidas contribuirán a aliviar la tensión en el hogar y a mejorar la calidad de vida de la persona con TEA y de su familia.
Referencia
- Noticia original en el blog de Autismo España: http://www.autismo.org.es/actualidad/articulo/que- puede-ocurrirle-la-persona-con-trastorno-del-espectro-del-au tismo-que-se-ve
- DSM V
- Amorim R, Catarino S, Miragaia P, Ferreras C, Viana V, Guardiano M. Impacto de la COVID-19 en niños con trastorno del espectro autista. Rev Neurol 2020;71 (08):285-291
- https://coronavirus.gob.mx/wp-content/uploads/2020/04/Re comendaciones_Transtorno_del_Espectro_Autista_COVID-19. pdf
- CARMENATE RODRIGUEZ., Iris Dany y RODRIGUEZ CORDERO., Arnel. Repercusión psicológica en niños con Trastorno del espectro autista durante el confinamiento por COVID-19. Multimed [online]. 2020, vol.24, n.3 [citado 2021-06-20], pp.690-707. Disponible en: <http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1028, -48182020000300690&lng=es&nrm=iso>. Epub 25-Mayo-2020. ISSN 1028-4818.
- Altable, Marcos. (2020). Autismo y COVID-19. https://www.researchgate.net/publication/342412669_Autis mo_y_COVID-19
